★★★★☆

Critica de El Nido

Siempre es reconfortante hablar bien de una opera prima, y mejor aún si ésta viene de Italia y del género de terror, un género tan olvidado por la tierra de los espaguetis del cual tenemos grandes clásicos tan significativos para el género como lo son Dario Argento o Mario Bava. A continuación, nuestra critica de El Nido.

Roberto de Feo debuta tras las cámaras con un intrigante drama de terror gótico, con una interesante propuesta alejada de los sustos facilones e historias mediocres. Trabajando hábilmente la clave de la inquietud, el misterio y el suspenso, y tocando temas como el totalitarismo familiar, el miedo al mundo exterior, la sobreprotección infantil, y el amor adolescente.

La cinta nos cuenta la historia de Samuel, un niño paraplégico que vive bajo el estricto cuidado de su madre en una enorme finca alejada de todo, donde nadie tiene permitido hablar sobre el mundo extra muros. Un día se une al servicio Dennis, una muchacha ligeramente mayor que Samuel, quien pondrá en riesgo el enigmático plan familiar.

El nido se nutre hábilmente de las viejas glorias del giallo italiano, sobre todo del ya mentado Dario Argento, dotando a la cinta de un trabajo estético totalmente destacáble.

El uso del color, los contrastes y la iluminación recuerdan a obras como Suspiria o Rojo Profundo. Pero también bebe de fuentes como Los Otros (Amenabar, 2001), La Aldea (Shyamalan, 2004) y el clásico de Jack  Clayton The Innocent, de 1961, que adapta la popular novela de Henry James, Otra Vuelta de Tuerca. Si estas películas les parecen interesantes, es muy posible que esta primera entrega de De Feo merezca vuestro afecto.

Con un tempo pausado, pero no lento, la película sabe sostener el ritmo ofreciendo siempre situaciones intrigantes, manteniendo un suspenso opresivo muy bien labrado y muy bien servido por parte de los actores. En pocos minutos te interesa lo que le suceda a los todos y cada uno de los personajes por muy poco que lleven en pantalla.

En el reparto destacan sobre todo el trabajo de Francesca Cavallin como Elena (la matriarca de la familia),  Maurizio Lombardi como Christian (personaje inspirado en el doctor Josef Mengele) y los niños Justin Korovkin como Samuel y Ginevra Francesconi como Denise.

Es posible que en un primer visionado queden algunas razones y desiciones algo cojas o poco claras, así como la revelación final. Sin embargo para el espectador más atento y más imaginativo no creo que eso sea un punto negativo per se.

Cabe mencionar que el título que le han dado en España, La Maldición de Lake Manor, no le hace justicia a la obra y más que nada parece un juego oportunista y tontorrón, que nada tiene que ver con la premisa de la cinta y que dicho sea de paso, propicie confundir al espectador que, con justa razón, pudiera relacionarlas con las series de Mike Flanagan, pero no, no van por ahí los tiros.

En general me parece una muy buena película, que sabe labrar muy inteligentemente la carta de la inquietud (por sobre los trucos barátos del terror comercial). Una cinta interesante, con una sobresaliente fotografía a cargo de Emanuele Pasquet, con un preciso uso de la música y con un reparto en estado de gracia.

Como opera prima mis respetos a Roberto de Feo y esperemos que Italia nos brinde más productos como estos, sin miedo a tratar el terror junto con el amor y la ternura, que tan hábilmente supo manejar el director. Para mi 4 estrellas.

PD: Lamentablemente no podemos hablar muy bien de su segundo trabajo como director.