★★★☆☆
Critica de Hawkeye
Llegamos al último mes de año y Disney/Marvel nos presentan su serie navideña Hawkeye, la serie de Ojo de Halcón que por desgracia se ha visto opacada por el estreno del bombazo de taquilla y éxito de crítica que está siendo Spider-Man: No Way Home. Sin embargo, la serie ha sabido ganarse un espacio entre la rebosante oferta de contenido audiovisual de los últimos tiempos con una atrevida propuesta que veremos si cumple o no con las expectativas, si es que las hubo.
Nos encontramos en vísperas de Navidad. Tras los eventos de Endgame, Clint recupera a su familia y deja atrás sus días como Ronin. Por otro lado nos presentan a Kate Bishop, una joven quien inspirada en Hawkeye decide emprender su camino como superheroína.
Personajes
La serie tiene como propósito introducir al personaje de Kate Bishop y sus primeros pasos como futura heredera del manto de Hawkeye. Por el camino nos encontramos con el personaje de Echo (que ya nos enteramos de que tendrá su propia serie), quien libra su propia venganza contra Ronin luego de que éste asesinara a su padre.
También hace su aparición Yelena Belova, quien también vive su propia cruzada, empecinada en vengar el deceso de Natasha, culpando a Clint de su muerte.
Y por último tenemos al pez gordo (nunca mejor dicho), Kingpin, un personaje que no había aparecido en el UCM hasta ahora y que sólo habíamos visto en la serie Dardevil de Netflix, lo que podría sugerir que las series Marvel de la factoría Netflix podrían ser canon, algo que tiene a muchos fans entusiasmados, sobre todo tras el éxito de series como The Puninsher, Jessica Jones y la ya mentada Daredevil.
Hawkeye explora el lado más humano de los superhéroes (algo más cercano a lo que vimos en Falcon and the Winter Soldier) y los sacrificios que muchos de ellos deben sobrellevar, sobre todo en los lazos afectivos y familiares. Kate pierde a su papá y ve en la figura de Hawkeye no sólo un mentor, sino también una figura paterna. El personaje de Echo, Maya, busca un ajuste de cuentas por el asesinato de su padre y Yelena hace lo propio para vengar la pérdida de Natasha.
En resumidas cuentas, todo un entuerto familiar que la serie sabe dosificar muy bien para no caer en un dramón, muy por el contrario, la serie sabe tratar hábilmente los conceptos emocionales que hirvanan la historia con una muy buena porción de comedia, muy bien puesta, que funciona de maravilla, y mucho de ello de debe al reparto.
Hailee Steinfeld debuta en el UCM como Kate Bishop y está verdaderamente increíble: carismática, tierna y chistosa, el papel parece haber sido hecho para ella, lo llena de vida, y la química tanto con Jeremy Renner (en la baza padre/metor e hija/alumna) como con Florence Pugh (antagonista/aliada/amiga) es una gozada. Florence Pugh por su parte está lisa y llanamente adorable, graciosa y muy divertida. El momento ascensor/cachetada es sin duda una de las secuencias que más me han hecho reír de las series Marvel.
Vera Farmiga como siempre formidable, esta vez encarnando a Eleanor Bishop (madre de Kate). Vincent D’Onofrio repite su papel como Wilson Fisk/Kingpin, aunque aquí vemos a un Kingpin mucho más imponente y poderoso que al ya visto en Daredevil, el de ahora más parecido al de los cómics, ¿son realmente el mismo?.
La gran sorpresa vino de la mano de Alaqua Cox, quien debuta como actriz en el papel de Maya, un papel difícil tratándose de un personaje sordomudo, en donde toda la fuerza del personaje recae en los movimientos, gestos, miradas, etc y que Alaqua Cox sabe librar correctamente.
La serie es honesta consigo misma desde el minuto uno, y ya podíamos intuir que Clint sí llegaría a tiempo para pasar Navidad con su familia, que es una serie de Disney y está claro que no nos regalarían un final amargo en la noche de Navidad ¿no?. Pero a nivel historia no esperemos mucho, es una aventura que relata el camino de Kate como nueva justiciera, su inexpertis y aprendizajes propios de toda novata en el rubro superheroico.
Lo malito
La serie tarda un poco en arrancar y en definir su rumbo, y así llegamos a un desenlace algo apresurado y un poco decepcionante si tomamos en cuenta que el gran villano final no hizo mucho más que recibir madrazos y aparentemente morir… esperemos que no. Aunque no hay nada más irritante que el insípido musical de los Avengers, que no puedo creer que nos lo volvieran a poner largo y tendido en la escena postcréditos, sin duda la escena postcréditos más aburrida del UCM con diferencia, un auténtico dolor de cabeza, no sólo para Clint.
La serie peca de lo que mismo que muchas otras. Esta llena de conveniencias o de situaciones inverosímiles (aún dentro del género) que se sienten muy fuera de lugar o absurdas, por ejemplo ¿cómo es posible que en el enfrentamiento final ninguno de los tropecientos tracksuits tenga armas de fuego? O Clint sobreviviendo (en dos ocasiones) al momento «árbol de Navidad»… ¿A alguien le quedó claro por qué los tracksuits buscaban el bendito reloj? O ¿dónde están Spiderman y Daredevil con semejante quilombo en Nueva York? (¡Plop!).
En definitiva, y para cerrar nuestra critica de Hawkeye, me parece una buena serie, un buen entretenimiento cómico y con buenas secuencias de acción. Una serie que sabe dosificar las cuotas entre el drama y la comedia irreverente. Sin duda la serie más humana de Marvel, donde vemos a un superhéroe lidiar con la sordera de un oído.
Una serie con un reparto magnífico, chispeante y sorprendente, incluso en el caso de Alaqua Cox, que pese a ser su debut como actriz, logra interpretar muy bien al personaje de Maya, un personaje discapacitado que funciona de perillas en temas de inclusión, bien realizado y sin hedor a agenda política. Pero que también adolece (la serie) de muuuchas burradas sin sentido que le hacen perder algunos puntos como producto completo.
PD: Lo mejor de la serie es la esposa de Clint, un amor… 😍
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